A veces toca echarse atrás con algunas decisiones. Por mucho que queramos y tengamos todas las ganas del mundo, no podemos llegar a todo.
Estos dos bichitos me conocen mejor que yo y siempre están a mi lado, dándome amor, risas y mucha paz, tanto en los momentos de bajón como en las alegrías. Tienen una filosofía de vida envidiable: comer, jugar, dormir y sobre todo disfrutar del momento.

No por ir con prisas llegaré antes a mi objetivo, así que mejor poco a poco, tranquila, aplicando lo aprendido y con foco en una sola cosa (y no en 20), es como lo conseguiré sin enfermar ni caer en la ansiedad por la que deje mi trabajo por cuenta ajena.
Deja de estar en 20 sitios, en 20 formaciones, en 20 mentorías… aprende a decir NO. Pregúntate: ¿Cuál es mi foco? ¿Cuál es mi prioridad? ¿Cuál es mi objetivo? ¿Qué es aquello que si hago ahora, me facilita el camino y me acerca a ese objetivo?
Muy importante: toma decisiones.
Filtra, pon foco. Es imposible llegar a todo.
En mi caso personal, ¿cuál es mi objetivo?, vivir de mi negocio a medio/largo plazo y sobre todo, desde ya, disfrutar de mi vida, de mis perros, de mi familia y amigos, y del día a día con mi negocio, mis clientas y lo que más disfruto haciendo: dar formación a otras personas. Enseñarles lo que yo sé de la manera más sencilla posible, poniendo la tecnología al alcance de todas.
Cuando pones un propósito en tu vida, sabes cuáles son tus prioridades y logras una buena productividad en aquella prioridad que más importancia tiene cada día, tu vida cobra sentido, y lo extraordinario se hace posible.
Gary Keller. Libro “Lo Único”.
¿Sabes cuál es tu objetivo y cómo quieres vivir tu vida? ¿Tu objetivo está alineado con la vida que quieres vivir?
Cuéntamelo en los comentarios ;-)