Hoy quiero hacer una pequeña reflexión sobre lo que conlleva emprender un negocio.
Recuerdo aquellos días (que deje atrás hace poco más de un año), en los que ir a aquella oficina gris, día a día me hacía sentir peor.
No es que me machacaran a echar horas extras o me hicieran sentir mal (al menos no en la última empresa donde estuve)… en realidad desde fuera se podría decir que tenía un buen trabajo, que no tenía por qué quejarme, pero había algo que me estaba comiendo por dentro…
Me sentía que necesitaba salir de allí, dejar todo aquello, necesitaba un cambio en mi vida. Allí me sentía atrapada en una obligación, en un trabajo que no disfrutaba, en un día tras día sin sentido… la única razón era ganar 1200€ al mes, y olvídate de aspirar a más.
Cómo te digo, hace un año que lo dejé y decidí emprender, con todo lo que eso conlleva. Salir de mi zona de confort no ha sido nada fácil y a veces tengo momentos de estrés, pero te puedo asegurar que nada que ver con lo que sufría hace un año, medicada para la depresión y la ansiedad, y aún así sufriéndolas…
A día de hoy no me medico, y ya no sufro de depresión ni de ansiedad.
He ganado mucha seguridad en mi misma.
Ahora yo decido en qué trabajar.
Y me encanta la libertad que tengo.
He aprendido muchísimo.
He crecido como persona y profesional, y sobre todo, sigo aprendiendo de mis éxitos y mis errores.
Por fin estoy trabajando en lo que me gusta, ayudando a otras mujeres emprendedoras en sus negocios, creando sus páginas web o dándoles formación técnica.
Emprender no es fácil, pero merece la pena.
No puedo estar más orgullosa de mi misma y de mi evolución 😊
¿Cómo está siendo tu experiencia con el emprendimiento? ¿Por qué te decidiste a emprender?
Comparte tus respuestas en comentarios ;-)