2020 ha sido el año de parar, observar y tomar decisiones. De cambiar por completo el chip. De adaptarse a los cambios que se han impuesto por situaciones externas a nosotros. Ya sabes a qué me refiero jeje.
Este año decidí parar. Parar mi negocio, parar mi mente, quitar las prisas, los sí, por el qué dirán, la infoxicación, las mil metas… Decidí simplificar y poner foco en lo más importante y prioritario del momento. Ya no quiero abarcar varias cosas. Ya no quiero a la ansiedad como compañera. Prefiero ir despacio y disfrutar del camino, aunque tarde más en llegar a ciertas metas.
Por eso llamo a este post: Reflexión sobre mi cambio de chip en 2020. Porque realmente es lo que me ha pasado. Algo ha hecho click dentro de mi.
Me di cuenta de que no necesito grandes cosas. Mi objetivo de vida es tener paz mental, vivir tranquila y feliz, haciendo algo que me guste y que aporte al mundo. Ese es mi objetivo desde 2017 cuando dejé mi trabajo con cuenta ajena.
Has tenido éxito en la vida cuando todo lo que realmente quieres es solo lo que realmente necesitas.
Vernon Howard
Cuando los planes no salen bien
El año 2019 lo terminé con mucha energía y habiendo hecho inversiones en formación para abrir una línea de negocio a la formación presencial. En los últimos meses había dado algunos pasitos para quitarme un poco el miedo escénico, ya que lo paso bastante mal poniéndome delante de varias personas para dar una charla, una clase o conferencia.
El año empezó muy bien. Con varios proyectos de nuevas webs y preparando todo para lanzar mis talleres presenciales. Pero llegó un bichito que lo truncó todo…
Nos encerraron en casa, los proyectos de webs se cancelaron, todo el mundo estaba en shock, y todo fue cayendo y cayendo hasta que yo misma no pude más y decidí parar mi emprendimiento…
Sí… me tomé unos meses para mi, para tener mi propio proceso.
Las 5 fases por las que pasé para llegar a mi cambio de chip
Y si, pasé por las 5 fases del duelo que hemos pasado la mayoría con todo esto del COVID19
- Etapa de la negación. Nadie se creía que se fuera a desatar una pandemia y que fuéramos a pasar varios años en esta situación, pero es la realidad…
- Etapa de la ira. Cuando ya vi que la situación era real, y que muchos aún andaban con memes y chistes por los grupos de WhatsApp, me alejé. No entendía porqué algunas personas andaban haciendo gracia con una situación tan delicada. También me dio rabia que ese era el año en el que me iba a lanzar con las formaciones presenciales, y sentí que el dinero invertido para formarme sobre ello, había sido perdido.
- Etapa de la negociación. Una vez me calmé, decidí retomar poco a poco mi emprendimiento. Hacer borrón y cuenta nueva y enfocar el negocio en el online, preparar contenidos para mi blog, para Instagram… en este momento fue cuando empecé en El Refugio de Jenny Ruiz.
- Etapa de la depresión. Por esta etapa y la anterior pasé varias veces… Me sentí mal por los proyectos cancelados, por ver cómo lo estaban pasando tan mal otros negocios… Me sentía mal vendiendo. Justo yo me dedico a la digitalización de negocios. Viendo cómo lo estaban pasando de mal económicamente otras personas, me sentía terrible al vender mis servicios. Y a la vez me daba mucha rabia ver como otras empresas aprovechaban el tirón para vender sus formaciones y servicios, y que yo me sintiera mal haciéndolo… La verdad es que lo pasé muy mal con todo este proceso.
- Etapa de la aceptación. Por suerte tenía cerca a algunas personas que, cuando fue el momento adecuado para mi, estaban ahí para ayudarme, para darme su hombro para llorar o para exteriorizar todo esto que me estaba pasando. Finalmente, tomé la decisión de hacer ese cambio de chip. Simplificar en todos los aspectos: en mi vida personal, social, empresarial, formaciones, redes sociales, objetivos… De aquí surgió el cerrar mi web y proyecto Mundo Emprendedora, y centrarme sólo en mi marca personal.
¿Tú también pasaste por estas 5 fases?
Me gustaría saber cómo fue tu proceso y cómo te encuentras a día de hoy. Sé que cada una lo vive a su propio ritmo. Pero quiero que sepas que tarde o temprano se llega a la última fase, la que te hace superarlo y avanzar. Me encantará leerte en los comentarios.
Metas para el 2021
Como hago cada año, te comparto mis metas para el próximo año ;-)
- Tener listo y optimizado mi primer embudo de ventas, el de Tribu Emprendedora Digital (este servicio no está disponible a fecha Abril 2023). Para ello estoy trabajando y aprendiendo de Jenny Ruiz, mejorando mi cuenta de Instagram y preparando todo para hacer mis primeras campañas de publicidad. Este es mi foco en los dos primeros trimestres del año.
- Llegar a 500 seguidores en mi canal de YouTube (me enfocaré en esto en los dos últimos trimestres del año).
- Afianzar mis servicios de desarrollo web y tener 10 clientas habituales de mantenimiento web (servicio Acompañamiento Técnico).
- Tener un flujo constante de nuevas alumnas a la Tribu. Mi objetivo es conseguir 5 nuevas alumnas cada mes.
¿Cuáles han sido tus aprendizajes en 2020?
¿Cuáles son tus metas u objetivos para el próximo 2021?
2 comentarios
Hola Carmen:
Te doy mi más sincera enhorabuena. Lo que has hecho amiga mía es lo que en los procesos de Coaching se llama ” hacer un Stop”:
Párate, da un paso atrás y observa…
¿A dónde me está llevando mi comportamiento? ¿Me acerca o me aleja de mis objetivos? ¿Qué es lo que quiero realmente? ¿Qué puedo hacer yo?
Siempre nos han dicho que parar es perder el tiempo, pero parar con conciencia, es lo único que puede sacarte de un sistema automático de exigencias, autureproches y frustración:
Para- Mira – Vuelve a mirar – Actúa
Y so es lo que has hecho tú, parar y mirar con perspectiva, has analizado la situación y te has dado cuenta de que menos es más.
Me encanta, sigue así porque con esa actitud y esas ganas, sólo te pueden pasar cosas buenas.
Un abrazo.
Ayyy Pepa, gracias por tu comentario!! La verdad es que parece que hasta que no nos dan el bofetón no nos detenemos de verdad a valorar lo que tenemos, lo que estamos viviendo, y si de verdad estamos recorriendo el camino como queremos. Sólo sabemos mirar para adelante y correr, cuando la gracia está en disfrutar del camino.
¿Que tardamos más en llegar a la meta? Eso no es lo importante, lo que importa es llegar con vida.
Un abrazote fuerte.